Medidas ahorro energético en edificios

Introduccion

A continuación voy a describir una serie de medidas de ahorro energético centradas principalmente en reducir los costes de energía actuales en los edificios.

Basado en un estudio redactado por el grupo CIRCE y distribuido libremente por la plataforma TRIBE.

He querido añadir nuestra experiencia y conocimientos en el mantenimiento de edificios.

Este texto está dividido en dos partes “medidas a corto plazo” y “medidas a largo plazo”, las medidas de ahorro energético en edificios se clasifican según pertenezcan al ámbito de la envolvente, ventilación/ acondicionamiento climático, producción de agua caliente, iluminación, electricidad y otros usos.

Envolvente

La envolvente de un edificio protege a sus ocupantes y juega un papel muy importante en la regulación del ambiente y condiciones ambientales del interior.

Es una piel que nace en la base o fundamentos del edificio y sube hasta la azotea en forma de muros con aberturas (ventanas y puertas). Esta piel separa claramente el interior del exterior del edificio.

Por ello, es la parte que recibe todas las incidencias y agresiones del exterior y, según las características y propiedades que tenga, las traspasará en mayor o menor medida al interior.

Uno de los factores más relevantes es la radiación solar. La envolvente recibe irradiación durante todo el día, por su exposición constante al sol. Capta la radiación que fluye hacia el interior alterando la calidad ambiental del mismo.

Una envolvente bien diseñada asegura el confort y eficiencia de todo el edificio.

Algunas de las medidas de ahorro energético en edificios, vinculadas a la envolvente son: el control del aislamiento de los muros de la envolvente, la instalación de ventanas eficientes y estancas y mejorar o asegurar el aislamiento en los puntos con riesgo de tener puentes térmicos.

Calefacción (Sistemas HVAC)

La calefacción o acondicionamiento térmico de un edificio corre normalmente a cargo de la ventilación y los sistemas de aires acondicionados.

Estos sistemas se engloban bajo las siglas HVAC. Cada vez se usa más esta denominación que incluye la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado. Por ello las siglas se entienden cómo: H (heating, calefacción), V (Ventilating, ventilación) AC (air conditioned, aire acondicionado).

En muchos edificios, se pierde mucha energía al instalar sistemas de aire acondicionado no optimizados.

Consideramos muy importante y una inversión que se amortizara a lo largo del tiempo, la instalación de sistemas HVAC configurados bajo las premisas de la eficiencia energética y que, por lo tanto, minimicen el uso y consumo de energía.

Además del consumo energético, estos sistemas tienen un fuerte impacto sobre la calidad del aire y ambiente interior (Indoor Environmental Quality, IEQ). Un diseño pobre en cuanto a los aparatos de calefacción puede perjudicar la salud de los ocupantes del edificio, así como su confort.

Las medidas que se pueden tomar en cuanto a los sistemas de calefacción son: la instalación de humidificadores, controladores de condensaciones, apostar por sistemas como el suelo radiante para acondicionar el interior del edificio.

Agua caliente sanitaria (ACS)

El agua caliente sanitaria (ACS) engloba el volumen de agua destinada a consumo humano, es decir agua potable, que ha sido además calentada.

Se utiliza para el consumo propio, usos sanitarios (baños, duchas, etc.) y para otros usos de limpieza (fregado de platos, lavadora, lavavajillas, fregado de suelos).

Normalmente el agua procede de la instalación de agua del edificio.

A priori, puede parecer que la reducción de consumo de agua no tenga nada que ver con ninguna de las medidas de ahorro energético en edificios, pero en realidad, la clave de la cuestión se encuentra en el hecho de que esta agua necesita energía para ser calentada, tratada y bombeada.

Para reducir el consumo, y por tanto también la inversión energética podemos: optar por la instalación de duchas en lugar de bañeras, apostar por los cabezales y grifos de bajo flujo, aireadores de agua etc.

Una vez hecho este paso, podemos también intervenir con medidas que busquen la supresión de los sistemas de calentamiento de agua ineficientes buscando otros cuya combustión sea totalmente eficiente y se eviten perdidas. Existen los circuitos cerrados de agua caliente (con retorno y aprovechamiento de la misma) y bombas de calor de CO2 que son dos opciones muy interesantes a tener en cuenta entre las medidas de ahorro energético en edificios.

Iluminación

La energía se usa tanto para abastecer a las bombillas mismas como para contrarrestar las variaciones térmicas que pueda generar la iluminación artificial dentro de un ambiente interior.

Para abordar estos problemas ya desde el principio del proceso de diseño es importante determinar qué tipo de iluminación (tanto natural como artificial) usaremos en nuestro edificio.

Podemos pensar en instalar sensores de todo tipo; de luz diurna, de movimiento, de temperatura etc., que nos sirvan para controlar de forma domótica y eficiente cuándo usar la luz artificial y cuando no.

Igualmente, controlar el número de puntos de iluminaciones según el uso de una zona u otra es algo que puede ahorrar mucha energía en un edificio.

Tampoco debemos olvidarnos de los pequeños gestos cómo apagar las luces cuando se abandona una habitación o zona, pero esto es algo que no se puede controlar en el proceso de diseño.

Sistemas eléctricos

Elegir dispositivos eficientes y hacer un uso apropiado de ellos son dos gestos que servirán para reducir aún más el consumo de energía.

Además, estos dispositivos generan calor con su uso, aumentando la carga interna e indirectamente influyendo en la demanda de energía del aire acondicionado del edificio.

Entre las medidas de ahorro energético en edificios del articulo podemos encontrar ejemplos como; comprar monitores con pantalla LCD, instalar dispositivos con la etiqueta Energy Star, usar el protector de pantalla de forma adecuada…

Otras medidas

Este es el apartado donde encontraremos aquellas medidas que no se pueden clasificar en los apartados anteriores.

Habrá medidas cómo «usar ropa adecuada», «implementación de un horario de trabajo comprimido», «instalación de paneles solares térmicos», «instalación de sistemas TIC» y un largo etcétera.

Vayamos pues a ver un poco más a fondo algunas de las medidas de ahorro energético en edificios que nos propone el informe.

Para el artículo, elegiremos un par de ejemplos para cada punto, siguiendo además la clasificación establecida en el informe según sean:

– Medidas de ahorro energético en edificios a corto plazo.

– Medidas de ahorro energético en edificios a largo plazo.

Medidas de ahorro energético en edificios a corto plazo.

ENVOLVENTE

Cerrar ventanas y puertas cuando los sistemas HVAC están funcionando:

Simplemente asegurándonos de que las ventanas o puertas no se abren innecesariamente, especialmente cuando los sistemas de calefacción, refrigeración o aire acondicionado están funcionando, pueden evitarse muchas perdidas energéticas por las fachadas.

Para ventilar una habitación es suficiente con tener la ventana abierta durante 10 minutos. Hacerlo durante más tiempo implica perder calor del sistema de calefacción o frío del sistema de aire acondicionado. Se recomienda apagar estos sistemas durante el tiempo que dure la renovación de aire interior.

Controlar el asoleo en la fachada exterior:

Según en qué época del año nos encontremos deberemos bloquear o permitir la radiación solar directa sobre la fachada y aberturas de la misma.

En estaciones frías, convendrá abrir los filtros solares y permitir la entrada tanto de luz natural como de radiación para aumentar la carga térmica en el interior.

En cambio, en estaciones calurosas buscaremos protegernos de la radiación solar utilizando filtros como pérgolas, ventanas de lamas, toldos etc., para evitar el sobrecalentamiento interno.

SISTEMA HVAC

Apagar los sistemas de aire acondicionado cuando las estancias están vacías:

Al salir de una habitación, aunque sea por poco tiempo, se debe apagar el aire acondicionado.

La recomendación además menciona que, si es posible, el aire acondicionado se apague 20 minutos antes de salir, ya que así, permanecerá confortable durante este tiempo optimizando al máximo la inversión energética del aparato.

 Ajustar la temperatura del termostato adecuadamente:

Cada grado que en el termostato se eleva por encima de 21 °C (punto de referencia recomendado para el invierno) implica un desperdicio innecesario de energía de hasta 6-8%.


Mientras que, en verano, cada grado por debajo de 25 °C (punto de referencia recomendado para el verano) implica un consumo excesivo de alrededor del 6-8%.

AGUA CALIENTE SANITARIA ACS (CONSUMO) – DHW DOMESTIC HOT WATER

Instalación de un temporizador para la bomba de recirculación de ACS:

Se recomienda instalar un temporizador que desconecte la bomba de recirculación durante las horas en las que no hay demanda de ACS en el edificio.

En este caso, además de ahorrar en consumo energético, mejoraremos la vida útil de nuestra bomba de recirculación.

Instalación de cabezales de ducha de bajo flujo:

Una de las soluciones para ahorrar agua y energía consiste en colocar un aireador a la salida de los cabezales de ducha. Estos dispositivos se atornillan a la salida del cabezal de ducha, lo que reduce el flujo de agua.

Son compatibles con la mayoría de los cabezales de ducha, ya que están disponibles en diferentes tamaños y diferentes tipos de rosca.

Son fáciles de instalar y consiguen un ahorro de energía de bombeo de un 50% y de producción de agua caliente del 30%.

Además, el uso de cabezales de ducha de bajo flujo permite ahorrar un 50% de consumo de agua.

ILUMINACION

Utilizar una iluminación regulable y concentrable:

Esta medida de ahorro propone la instalación de iluminación regulable. Es decir, un tipo de iluminación que pueda concentrarse o difuminarse más según el uso requerido en cada momento.


Por ejemplo, en el caso de querer leer o trabajar podríamos concentrar más el foco de luz y en cambio, para el día a día no necesitaremos tanta potencia ni concentración lumínica por lo que la luz puede ser más dispersa y suave.

 Apagar la iluminación en habitaciones o zonas no utilizadas:

Si no hay detectores de presencia, la luz debe apagarse cuando no se usa una habitación.

Esta medida debe tenerse especialmente en cuenta en aquellos espacios generalmente cerrados durante los fines de semana asegurando que se encienda cualquier luz innecesaria.

OTRAS MEDIDAS DE AHORRO ENERGÉTICO A CORTO PLAZO

Usar escaleras en lugar de ascensores:


Para los niveles inferiores al de un tercer piso, es más saludable, más económico y ecológico subir y bajar las escaleras que usar el ascensor. Por debajo del quinto piso, se recomienda también bajar caminando por las escaleras hacia la calle.

Usar ropa adecuada:

Los usuarios del edificio pueden contribuir a su propia comodidad y confort usando una ropa apropiada según la época del año en la que nos encontremos.

Medidas de ahorro energético en edificios a largo plazo.

ENVOLVENTE

Agregar o aumentar el aislamiento en la parte interior de la fachada:

El sistema de aislamiento interior se basa en la colocación del aislamiento térmico en las capas internas de las fachadas y las paredes laterales para revestir después con un nuevo acabado interior, generalmente de panel de yeso laminado o revestimiento de ladrillo hueco.

Este sistema permite un calentamiento rápido de las áreas habitables.

Instalación de una cubierta verde:

Además de contribuir a la renovación de oxígeno en la atmosfera, la vegetación actúa como protección contra la radiación solar en verano, evitando el sobrecalentamiento y la fluctuación de la temperatura dentro de los edificios.

En invierno, funcionaría como un aislamiento orgánico que previene las pérdidas internas de energía.

Se usa principalmente en techos planos y ligeramente inclinados.

Renovación de las ventanas:

Al sustituir las ventanas, es fundamental que se nos garantice un adecuado nivel de aislamiento térmico, tanto en invierno como en verano, ayudando a reducir así el consumo de energía, y creando un espacio confortable en cualquier época del año. En este sentido, se considera óptimo mantener una temperatura en torno a 20° centígrados en invierno y sobre los 25° en verano.

Lo ideal a la hora de elegir unas nuevas ventanas será tener en cuenta las prestaciones tanto del marco como de los vidrios. El coeficiente de transmitancia térmica o valor U mide el intercambio de temperatura que se produce entre el interior y el exterior de la ventana. Cuanto menor sea este valor en el marco y en el vidrio, mayor será la capacidad de aislamiento de la ventana.

Si, además del frío, también buscamos aislarnos del calor durante el verano, permitiendo que entre la luz, debemos analizar el valor del factor solar o valor g del vidrio. De nuevo, cuánto menor sea este indicador mayor será su protección frente al calor.

Resumiendo, los valores U del marco y del vidrio, así como el factor solar del vidrio (g), nos dan idea del aislamiento térmico y del control solar de la ventana, y nos ayudarán a entender qué producto nos permitirá ahorrar consumo energético a la larga. Existen vidrios de capa bajo emisivos que cuentan también con control solar. Se trata de vidrios de altas prestaciones que evitarán la pérdida de energía durante todo el año además de limitar la entrada de calor.

SISTEMA HVAC

Instalación de una caldera de Biomasa:

Son equipos compactos diseñados específicamente para funcionar con biomasa. Todos ellos tienen sistemas automáticos de regulación de encendido e incluso algunos, eliminación de cenizas que facilitan el manejo al usuario.

Más específicamente, las calderas de Biomasa diseñadas para pellets* son muy eficientes y más compactas que el resto de las calderas de biomasa debido a las características de este combustible: poder calorífico, compactación, etc.

* Los pellets son un producto totalmente natural, catalogado como biomasa sólida, el cual está formado por cilindros muy pequeños, de unos pocos milímetros de diámetro elaborados a partir de serrín natural seco.

Instalación de calefacción por suelo radiante:

El tipo más común de suelo radiante utiliza una red de tubos de polietileno instalados bajo el suelo, donde el agua caliente circulará en un rango de temperaturas entre 34 °C y 46 °C. Por lo tanto, se logra una temperatura interior de entre 18 y 22 °C.

Es la opción ideal para combinar con energía solar térmica o bombas de calor geotérmicas, ya que la temperatura a la que circula el agua es de alrededor de 40 °C, mientras que en sistemas de radiadores convencionales es necesario elevarla hasta 60 °C o más.

AGUA CALIENTE SANITARIA ACS (CONSUMO) – DHW DOMESTIC HOT WATER

Instalación de un circuito de retorno de agua caliente:

Una acción que puede llevarse a cabo para mejorar la eficiencia del sistema de ACS consiste en instalar un circuito de retorno de agua caliente en la red de distribución.

Estos sistemas mantienen el circuito de agua caliente reduciendo significativamente las pérdidas de agua y energía.

 Instalación de sistemas de recuperación de calor de drenaje de agua (DWHR):

Aunque pueda parecer algo complicado, las unidades de recuperación de calor del drenaje de agua consisten en tubos enrollados alrededor de las tuberías de drenaje que capturan el calor de las aguas residuales al salir del edificio.

Este calor recuperado se devuelve al sistema de agua caliente, lo que reduce la energía requerida para proporcionar agua caliente en el edificio.

ILUMINACION

Instalación de lámparas de diodos emisores de luz (LED):

La luz en un LED es emitida por un objeto sólido, en lugar de un gas, como es el caso de los tubos fluorescentes.

El LED es un diodo semiconductor que emite luz cuando es atravesado por una corriente eléctrica. Cuando la corriente fluye a través del diodo, la energía se libera en forma de fotones que es luz.

La puesta en marcha se produce instantáneamente al 100% de su intensidad, sin parpadeos ni períodos de puesta en marcha.

Además, a diferencia de otros sistemas, no se degrada según el número de encendidos.

Finalmente, es un tipo de iluminación menos contaminante ya que no contiene mercurio y tiene una mayor eficiencia en ambientes fríos y pueden encenderse a bajas temperaturas (hasta -40 °C).

Instalar detectores de presencia en zonas de uso esporádico:

Existen muchos tipos de detectores para el control lumínico.

En este caso, los detectores de presencia se utilizan para conectar o desconectar la iluminación de cualquier espacio de acuerdo con la existencia o no de personas en el mismo.

Con esto, el control de encendido y apagado se realiza de forma automática, sin forzar a nadie a operarlo, por lo que un interruptor solo permanecerá encendido cuando realmente se requiera que la habitación esté iluminada, logrando un gran ahorro energético para toda la comunidad.

OTRAS MEDIDAS DE AHORRO ENERGÉTICO A LARGO PLAZO

Instalación de paneles solares térmicos:

El sistema de captación de energía solar térmica es una tecnología que aprovecha la radiación solar para producir energía térmica, que luego puede usarse como ACS, calefacción o para calentar piscinas, entre otros.

Estos sistemas pueden generar hasta el 70% de la energía necesaria en edificios, establecimientos residenciales y comerciales.

Son una fuente de energía verde, ya que no emite dióxido de carbono al medio ambiente, su instalación es simple y se pueden integrar fácilmente a los sistemas de calefacción existentes.

Instalar ascensores eléctricos de tracción directa:

Son ascensores de última generación, eléctricos y de tracción directa. La maquinaria es más pequeña, evitando así elementos de reducción como engranajes, cojinetes, aceites, etc.

Este tipo de ascensores supone un cambio tecnológico significativo en lo que se refiere al consumo de energía y la eficiencia energética. En edificios grandes, el ahorro puede ser de hasta el 20% de la energía y el 30% en la factura de electricidad!

También cabe mencionar que son más silenciosos. Generan hasta diez veces menos ruido que los ascensores convencionales.

Instalar techos fríos:

Una reflectancia solar elevada (o albedo) es la característica más importante de un techo frío ya que contribuye a reflejar la luz solar y el calor, y desviarlo de un edificio, reduciendo así la temperatura del techo. La emisividad térmica elevada también desempeña un papel importante, en particular, en climas cálidos y soleados. En conjunto, estas propiedades contribuyen a que los techos absorban menos calor y se mantengan entre 28 a 33 °C más frescos que los materiales convencionales durante el clima pico de verano.

Los techos fríos aportan una serie de beneficios que exceden la disminución de las islas de calor.

Imagen: The following illustration depicts the energy flow of sunlight hitting a conventional flat roof (left) and a cool roof.
  • Uso energético reducido: Un techo frío transmite menos calor al edificio que tiene debajo. Por lo tanto, el edificio se mantiene más fresco y el aire acondicionado hace un menor uso de la energía.
  • Menor cantidad de polución atmosférica y emisiones de gases de efecto invernadero: Al reducir el uso energético, los techos fríos permiten disminuir la contaminación del aire asociada y las emisiones de gas de efecto invernadero.
  • Salud humana y confort mejorados: Los techos fríos permiten reducir la temperatura atmosférica dentro de los edificios con y sin sistemas de aire acondicionado, lo que contribuye a evitar enfermedades y muertes relacionadas con el calor.
    Los techos fríos desvían parte de la ganancia de calor deseada durante el invierno. En general, los techos fríos ofrecen ahorros netos en energía, en particular, en zonas con elevadas tarifas energéticas.

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